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compañero fiel...

16-07-2018

Amin llegó a la sesión de fotos sacándole suspiros a todo el que lo veía pasar. Entró al estudio como un modelo profesional y empezó a posar como todo un galán. Jadeaba con alegría mientras su mamá lo acariciaba y lo acomodaba sobre el mueble.

Siul Martínez es feliz de nuevo.  Encontró un compañero ideal para afrontar un momento difícil. La muerte de su madre borró momentáneamente su sonrisa, hasta que Amin llegó a su vida para devolvérsela.

“Amin es el hijo de la unión de los consentidos de dos de mis tías. Recuerdo que nacieron cuatro, tres negritos y el único blanquito era él. Mi mamá inmediatamente me dijo que no podía tenerlos en casa. Desafortunadamente, ella murió 6 días después. Mi tía me ofreció a Amin porque mi papá estaba todo el tiempo en su oficina, y yo necesitaba compañía porque siempre estaba solita en casa”, comenta nuestra Dogoulover.

El encuentro entre ambos desató una complicidad inmediata. Fue amor a primera vista. “Fue el mejor psicólogo que pude tener en ese momento tan duro. Después que llegó no me sentí más nunca sola. Por eso para nosotros es tan especial, lo amamos”.

El 14 de octubre este peludo cumplirá 7 años regalando sonrisas con cada pisada. “Su nombre completo es Amin Alejandro. Después de buscar en internet nombres cortos, me incliné por los árabes y encontré este, que significa lealtad y fidelidad. Le va perfectamente”.

La alegría se respira en el apartamento en el que Siul convive con este travieso peludo. “Amin es como Kiko de ‘El Chavo del 8’. Si algún otro peludito visita la casa, él empieza recoger todos sus juguetes y los mete en el cuarto para que no se los agarren”.

Es un consentido muy tranquilo, ni siquiera ladra. “De hecho cuando lo hace, nos asustamos. Vivimos en un apartamento y es súper bien portado, se lleva bien con los gatos y otras mascotas. Él duerme conmigo y cuando me paro le encanta que le dé los buenos días con dosis de caricias”.

Cuando Amin ve que Siul toma la correa para pasearlo, explota de emoción. “Él ya sabe que vamos para la calle y se pone a saltar por toda la casa. En cuanto llego al apartamento y me pongo a trabajar, se acuesta a dormir a mi lado, hasta que ve que me levantó de nuevo. Me persigue a todas partes. Mis vecinos lo adoran”.

Siul tiene una conexión especial con Amin y con los peludos que se cruzan en su camino. “Cuando voy por la calle los voy saludando como si fueran personas. ¡Me ven y se vuelven locos! Los consentidos son expresivos, cariñosos y ocurrentes. Son la mejor compañía que podemos tener. Si todos tuviéramos un peludo en nuestras vidas, la sociedad fuera diferente. Fuésemos más felices, más humanos y nunca más nadie se sentiría solo”.