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a Dogoulover...

25-09-2018

Jorge Luis Palacios es un Dogoulover desde que era un niño. Su amor por los consentidos es tan grande como el lazo que lo une con sus tres peludas: Sheina, Shenoa y Millie. “Soy amante de estas maravillosas criaturas. Tener a mis princesas fue algo que me tomo 35 años de realizar, porque mis padres no me dejaban tener peluditos cuando era niño”, nos comenta nuestro entrevistado de esta edición de “Anécdotas Peludas”.

Su sueño se cumplió. Estas tres peluditas reciben todo el amor y la atención de Jorge y su esposa María Alejandra, quienes las consiente a todas por igual desde que llegaron a sus vidas. “Mi esposa y yo tomamos la decisión de adoptar Sheina y Shenoa para que se hicieran compañía durante el día. Se hicieron hermanitas desde el primer día. Luego llego Millie a nuestro hogar, el que ellas llenan de buena energía”.

Estas consentidas son contemporáneas. Shenoa tiene un año y seis meses; Sheina, un año y cuatro meses; y Millie, un año y un mes. “Tanto a Shenoa como a Sheina las conocimos por Instagram y Millie pertenecía a un vecino de la comunidad que decidió darla en adopción. Ahora son inseparables”.

Shenoa, Sheina y Millie derrochan cariño en cada pisada. “Un día descubrí las cosquillas de Shenoa en su barriguita. Le canto cuando lo hago y ella mueve su patica como pidiendo más amor. Es una peludita protectora que no acepta que se nos acerque ningún extraño. Escarbar en la tierra es su juego preferido”.

Nuestro Dogoulover recuerda la primera vez que Sheina salió de paseo. “La llevamos a un parque y cuando vio ese terreno para ella solita, empezó a correr llena de alegría. Sheina es la guardiana del hogar. Es muy obediente y cariñosa”.

Millie siempre quiere jugar. “Si alguien no le presta atención, interrumpe cualquier conversación con sus ladridos. En esos momentos reímos y la abrazamos. Lo que más adora es estar sobre mis piernas mientras vemos películas”.

Devoción, fidelidad, amor y protección es lo que mantiene la relación de esta familia de Dogoulovers. “¿Cómo no amarlas si siempre están a mi lado. Shenoa mete su cabeza entre mis manos y se acuesta, Sheina con su pata derecha me hala una pierna y Millie me ladra o me muerde suavemente para que me siente en el sofá y ella pueda dormir en mis piernas. Son muchas las razones para amarlas cada segundo”, dice feliz Jorge.