APRENDIENDO CACHORROS

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08-01-2018

La vida nos cambia cuando llega un peludito a casa. Su alegría nos contagiará cada mañana al despertar, al llegar del trabajo y en esas tardes de juegos. Por eso es tan importante elegir un nombre adecuado para nuestro peludito, pues lo usaremos para identificarlo durante toda su vida.

Es importante que esta elección sea una decisión que tome la familia en conjunto, pues todos los miembros deben dirigirse de la misma forma hacia nuestro amigo de cuatro patas. Aunque muchas personas le colocan apodos o diminutivos a los peluditos, no es lo más recomendable al momento de enseñarle cuál es su nombre.

También es importante que el nombre no sea igual o parecido al de otro miembro de la familia. Si el peludo llega a casa siendo un adulto con un nombre ya establecido por su familia anterior, lo mejor es no cambiárselo.

¡Bienvenido a casa!

Corto, claro, sonoro. Así debe ser el nombre que elijamos para nuestro peludito. Para logralo te recomendamos que elijas entre opciones que tengan vocales marcadas como las “o” y la “a”, ya que emiten sonidos que puede captar mejor nuestro amigo.

A nuestro peludito se le puede dificultar interpretar un nombre que sea compuesto o demasiado largo, lo ideal es que la extensión máxima sea de tres sílabas. Además, al momento de bautizar a nuestro amiguito es importante considerar los rasgos de su personalidad.

¡No hay prisa! Podemos esperar que pasen unos días mientras conocemos mejor a nuestro peludito antes de decidir su nombre. De alguna anécdota divertida puede nacer el nombre perfecto para nuestro amiguito.

Para que el peludito no se confunda, es vital evitar los nombres que se parezcan a las órdenes de adiestramiento, como: "sit", "down", "ven", "aquí", y otros por el estilo.

Amor y paciencia

Una vez que decidamos el nombre de nuestro peludito, comienza la fase de adiestramiento. Cada vez que lo llamemos, debemos establecer contacto visual con nuestro amigo para que entienda que nos estamos dirigiendo a él.

Hay que repetirle su nombre con paciencia, en sesiones diarias de 10 a 20 minutos. Procura que ambos estén en un espacio silencioso, sin distracciones, para que nuestro peludito aprenda más rápido.

A medida que vaya respondiendo positivamente, podemos intentar llamarlo desde una distancia mayor y en un ambiente con ruidos como el de un televisor encendido. Si nuestro peludito reconoce el sonido, prémialo con mucho cariño. ¡Ya aprendió su nombre!

¿Qué nombre elegirás para tu peludito? Coméntanoslo a través de nuestra cuenta en Twitter e Instagram: @ DogoumetVE