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04-03-2016

Los consentidos tienden a tenerle miedo a los chequeos del veterinario, pues relacionan antiguas sensaciones no tan satisfactorias con daño hacia ellos, siendo todo lo contrario. Como su padre, debes ayudarlo a lidiar con este miedo.

Para esto, te recomendamos que tomes en cuenta lo siguiente:

- La elección acertada del veterinario es clave, debe ser una persona que se dedique al consentido con mucha paciencia, detalle y pueda conectarse con él para lograr hacerlo sentir en confianza y seguro, haciendo la experiencia más llevadera.

- Si bien debes tener mucha paciencia, es importante que no los consueles ni le des premios, solo obtendrás que relacione esta visita con el comportamiento temeroso. Es recomendable que halles una forma de entretenerlo, mientras es tratado por el veterinario.

- Visitar la clínica veterinaria, aún cuando a tu peludito no se le aplicará nada, es una forma de relacionarlo con el lugar. Así en cada cita se sentirá más tranquilo cuando esté esperando para ser atendido.

- Lo importante es entrenarlos para crear un entorno grato y sientan la confianza cuando se enfrentan a esta situación, que en ocasiones puede ser incómoda.